El proceso de parto

Cuando veas que el proceso de parto ha comenzado, deja que tu yegua se ocupe de él en la medida de lo posible. El parto suele ser bastante rápido. La yegua suele empezar a sudar primero, luego rompe aguas y se tumba. Pero esto no es inamovible. Lo principal es que ocurra algo todo el tiempo, que haya progresos. Si tu yegua lleva diez minutos tumbada sin que ocurra nada, será mejor que vayas a echarle un vistazo. Si es tu primer parto, te recomendamos que te acompañe una persona con experiencia, como un colega criador o tu veterinario.

Fase 1

Una vez que la yegua haya roto aguas y se tumbe, a menudo verás el primer par de cascos en unos minutos. Si tarda más de 10 ó 15 minutos, palpa con la mano el interior de la yegua para ver si puedes localizar los cascos. Evidentemente, antes deberás lavarte las manos. Es posible que puedas dirigir suavemente sus manos Si no estás seguro, llama a tu veterinario. Como ya has palpado, estarás en mejores condiciones para explicarle la situación.

Fase 2

Lo primero en salir son las manos, luego la cabeza. A continuación, la yegua tendrá que dar un fuerte empujón para expulsar la caja torácica y el resto se deslizará suavemente hacia fuera después de eso. Si las patas permanecen un rato dentro de la yegua, no hay ningún problema. Asegúrate de que la nariz del potro no está cubierta por una membrana. Si es así, quítasela inmediatamente.

Fase 3

ISi todo va bien, deja que el potro se tumbe tranquilamente durante un rato, sin molestar a la yegua ni a su cría. Al principio, el cordón umbilical debe permanecer unido. En este corto espacio de tiempo, el potro recibirá tres cuartos de litro más de sangre de su madre, lo que es importante para que el potro reciba nutrientes adicionales y anticuerpos protectores, que son esenciales para un comienzo saludable.

Cuando la yegua se levanta, el cordón umbilical suele desprenderse espontáneamente. Si tarda demasiado, puedes echar una mano sujetando el muñón del ombligo del potro. Ahora puedes empezar a separar manualmente el cordón umbilical a unos 5 cm del vientre del potro. Utiliza la uña para separar manualmente el cordón umbilical y, si todo va bien, se desprenderá espontáneamente y los vasos se cerrarán. En cualquier caso, NO lo cortes. Continúa sujetando el muñón del ombligo durante un poco más de tiempo y normalmente se detendrá cualquier hemorragia, aunque es aconsejable tener una pinza a mano si esto no ocurre.
Es importante desinfectar después el muñón del ombligo.


LLama inmediatamente a tu veterinario si:

  • La yegua empuja pero no sale nada
  • Se ven los cascos delanteros pero no la cabeza (que puede estar girada hacia atrás)
  • Los cascos traseros salen primero
  • La yegua tiene el ano abultado
  • Hay una falta de progreso: más de 10 minutos en los que no pasa nada
  • La placenta no se expulsa en 2 horas
  • Si te sientes inseguro: en caso de duda, ¡llama siempre!



Aroma corporal

Ver a una yegua lamiendo a su potro recién nacido no sólo es increíblemente bonito, sino también de vital importancia. Lamer la piel permite a la yegua conocer el olor, la forma y la coloración de su potro. El potro también recordará el olor corporal de su madre desde su primer día. Ninguno de los dos olvidará jamás el olor del otro. Aunque la madre y el potro no se vieran en veinte años, seguirían reconociéndose por su olor corporal.